domingo, 12 de junio de 2011

LECTURAS DE LA PRIMERA SESIÓN

¿CÓMO ENSEÑAR LA HISTORIA?
Concepción Arias y Simarro.

La autora presenta un texto ameno y lleno de reflexiones en torno a la forma en que los docentes enseñamos historia, para ella no es solo el hecho tradicional de contar los acontecimientos del pasado es trabajar el desarrollo de los seres humanos que participan en ese proceso. Enseñar historia, dice la autora, es un gran compromiso, implica propiciar en los estudiantes: que observen el curso de la experiencia humana, comprendan la complejidad de las relaciones entre grupos a lo largo del tiempo, disciernan entre la importancia de los sucesos del mundo contemporáneo y el futuro, piensen sistemáticamente acerca del pasado y sus relaciones con el presente, formen sus propias conclusiones y cuestionen la información de manera regular.
Un profesor debe tener claro que no es lo mismo instruir o informar que educar, esta segunda acción implica conocer bien la materia, continuar formándosele manera continua, tener facilidad de comunicación, no considerar al alumno como un ente pasivo, pensar que la capacidad creadora e imaginativa del alumno es infinita, establecer buena relación entre lo teórico y las vivencias de sus alumnos.
Antes de una clase de cualquier materia es importante diseñar actividades que promuevan el desarrollo, corporal, mental, social y espiritual del alumno, ya que son seres humanos complejos y multidimensionales, el aprendizaje no implica solo reconocer hechos del pasado, la historia es una materia formadora de conciencias, valores, actitudes que son reflejo de las acciones del pasado.
Una clase es la interacción de sistemas: el del profesor, de cada alumno y del programa y los materiales; éstos últimos no deben circunscribirse al cuaderno y al libro de texto, en la actualidad el uso de las TIC’s es una herramienta fundamental que acerca al alumno con la historia, no solo con textos, también con imágenes o videos que penetran al cerebro por diversos canales haciendo el aprendizaje más completo y dinámico.
Por otro lado es importante hacer saber que la historia no es una materia aislada que tiene diversos puntos de enlace con la geografía, sociología, derecho, filosofía, etc. Y que solo por razones de organización se separar los análisis de los hechos históricos.
La importancia del docente no pasará de moda pese a las computadoras, el docente es el sujeto que acompaña, dialoga, cuestiona, modera, completa y relaciona con la vida la historia promoviendo una integración personal del alumno0 con el devenir histórico.
Lo más importan de de la enseñanza de la historia es despertar la conciencia histórica, que nosotros desde ya formamos parte de ella, el alumno tiene que descubrir que forma parte de la historia, que alguna parte de sí  mismo se gestó en esos acontecimientos que se estudian, lo cual facilitará el despertar de su conciencia histórica y la incrementará.
En toda clase de historia es necesario desarrollar la empatía, la crítica y la creatividad para erradicar las formas tradicionales de aprender historia que se limitan a la repetición cronológica de acontecimientos sin conexión entre ellos mismos y sus consecuencias en el presente.
La lectura me pareció muy importante por   que busca reflexionar en torno a nuestra acción como docentes de historia, aunque se ajusta a la docencia de cualquier materia. Me propongo cambiar mi estilo de trabajar la historia que si bien no la hago tradicional lo que me faltaría sería darle un enfoque crítico, preguntar porqué nuestro presente es tal ante los hechos del pasado que lo condujeron a este camino.



DIEZ NUEVAS COMPETENCIAS PARA ENSEÑAR
Philippe Perrenaud

En la actualidad la educación, desde preescolar hasta la superior, se trabaja por competencias, en ellas se pretende lograr que el alumno movilice saberes respaldados por conocimientos, actitudes y valores ante situaciones reales cotidianas. Esta propuesta metodológica de aprendizaje tiene, entre sus fundamentos, los cuatro pilares de la educación, que ya analizábamos en otra lectura de Jacques Delors, aprender a aprender, para toda la vida es una objetivo que busca la escuela y México no podía ser la excepción.
Perrenaud, es un investigador de temas educativos y en especial de competencias las cuales no solo los alumnos deben desarrollar, los docentes tienen que desarrollar las propias para logar en sus alumnos avances en dicho sentido. El autor ha propuesto diez competencias para enseñar basadas en un listado mayor que define la profesión docente elaborado en Ginebra en 1996. Sus competencias agrupas otras más específicas, de hecho el libro del autor plantea el tratamiento de cada competencia en cada capítulo del texto.
Las competencias son las siguientes:
©    Organizar y animar situaciones de aprendizaje
©    Gestionar la progresión de los aprendizajes
©    Elaborar y hacer evolucionar dispositivos de diferenciación
©    Implicar a los alumnos en su aprendizaje y en su trabajo
©    Trabajar en equipo
©    Participar en la gestión de la escuela
©    Informar e implicar a los padres
©    Utilizar las nuevas tecnologías
©    Afrontar los deberes y los dilemas éticos de la profesión
©    Organizar la propia formación continua
En el caso de la enseñanza de la historia, así como de cualquier asignatura, haber desarrollado estas competencias nos garantiza un buen trabajo de parte de los docentes.
Considero que es difícil cumplir con las expectativas del autor en torno a las competencias docentes, pero hacer u n esfuerzo por desarrollarlas es una meta personal, me gusta mi trabajo y si bien considero que tengo mucho que aprender creo estar en el camino y prueba de ello es mi estancia en este curso, en el que espero encontrar propuestas para ser mejor maestra.



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